Como estudiante: estudiar fuera de casa y salir de la zona de confort, te ofrece la oportunidad de conocer nuevos ambientes, personas y conceptos que ayudan a enriquecer tu forma de pensar.
Estudiar en una residencia universitaria puede ayudarte a desarrollar tu sentido de independencia y responsabilidad. Conocerás nuevas culturas, aprender habilidades y tendrás una mayor comprensión del mundo que te rodea.
Reorganiza tus antiguos patrones de comportamiento para ampliar tu perfil social a una escala hasta ahora desconocida para ti. Procura apartar los antiguos prejuicios ante el contacto con otras culturas donde los falsos clichés nos impiden conocer a las personas. Esta es la autentica formación que te proporcionará un valor extra respecto a tus compañeras de fuera de la residencia de estudiantes. Considérate una persona de mundo más allá de los superficiales viajes vacaciones. Se trata de una oportunidad única para conocer de cerca una variedad de personas y culturas ajenas a tu círculo de amistades. Esto te proporciona la oportunidad de aprender sobre diferentes formas de pensamiento y vida. Estudiar fuera de casa, también puede ayudarte como estudiante, a desarrollar habilidades prácticas, como la capacidad de trabajar bajo presión, resolver problemas de forma eficiente y organizarte mejor. Estas habilidades son fundamentales para el éxito académico y en la vida profesional, y pueden ser adquiridas en tu residencia universitaria de un modo natural.
Finalmente, estudiar fuera de casa es una experiencia única, divertida y emocionante. Los estudiantes tenéis la oportunidad de explorar nuevos lugares, nuevas comidas e incluso aprender nuevos idiomas. Como en la vida, convivir con otras personas con intereses afines ayuda a que te beneficies de una experiencia educativa personal y gratificante.