La teoría de William Glasser nos habla de la eficacia en los estudios según el método de aprendizaje.
Todas queremos sacar la carrera de la mejor forma posible. Pero lo cierto es que solo a unas pocas parece que les resulta fácil.
Aprobar nuestra carrera con el mínimo esfuerzo y los mejores resultados es una fantasía. Pero, conocemos a personas que dedican menos tiempo a estudiar y sacan mejores notas. Cuando preguntamos confirmamos que dedican la mitad de horas en estudiar.
Los estudios tienen que ser parte de nuestra formación que nos acompañará de por vida, y no solo un ejercicio de memorización. Las empresas que son un referente exigen a sus empleados competitividad, eficiencia y un continuo estado de reciclaje. Esperan que nuestra curiosidad intrínseca les garantice que nunca daremos por concluida nuestra formación.
La formación acompañará a la profesional durante toda su trayectoria laboral. La tecnología y la ciencia avanzan a paso vertiginoso. El profesional es sustituido por un recién llegado con la formación actualizada y la vigencia de nuestros conocimientos son puestos constantemente en duda.
Ya no es una opción memorizar para un examen y después olvidar lo aprendido, como hicieron la generación de nuestros padres.
¿Cuál es el secreto para mejorar mi aprendizaje?
Si cogemos un libro de texto de nuestra infancia y repasamos temas que estudiamos en su día, es más que probable que lo hayamos olvidado. Sobre todo si no tiene una utilidad práctica para nosotras. El cerebro es así. Hay estudios sobre la eficacia en el aprendizaje según los sentidos que utilizamos, y así nos lo hace saber el psiquiatra estadounidense William Glasser.
La eficacia según el método de aprendizaje con la teoría de William Glasser:
El 95% de lo que aprendemos lo conservamos cuando enseñamos a otros. Esta es la mayor fuente de aprendizaje. Estamos acostumbradas a que en muchos concursos televisivos donde se realizan preguntas de conocimiento las personas dedicadas a la docencia sean los/as finalistas. Son una fuente de conocimiento vigente cuyo éxito se basa en la transferencia de conocimiento.
80% es el porcentaje que somos capaces de retener cuando ejecutamos ese conocimiento. La repetición de acciones que ponen en uso el conocimiento adquirido nos facilita la asimilación.
El 70% del conocimiento lo retenemos al discutir con otras personas. La conversación, el intercambio de ideas, la reflexión, es una estupenda herramienta para el aprendizaje.
50% es lo que asimilamos del conocimiento de lo que vemos y oímos. Ya empezamos a reconocer esta forma de aprender en las aulas. Resulta que es una herramienta poco eficaz y muy utilizada en nuestra formación.
Solo el 30% de la información de lo que vemos, sin más estímulos, lo asimilamos como conocimiento. Se trata de una forma poco productiva de aprendizaje.
El porcentaje del 20% de efectividad es el pésimo resultado para lo que solo oímos. La palabra es poco estimulante para nuestro cerebro a la hora de aprender.
Finalmente, el 10% de aprendizaje para la peor opción y la que más utilizamos en la formación: La lectura. Acompañarnos de un libro como única fuente de formación necesita de una mayor implicación por nuestra parte. Interactúa con lo que estudias e involucra los otros sentidos y los buenos resultados te sorprenderán.
Esto quiere decir que tú tienes que intervenir para mejorar tu rendimiento. Procura organizar grupos de trabajo entre tus compañeras de la residencia universitaria. Intenta compaginar herramientas de formación que complementen tu aprendizaje. No te conformes con aprobar tu carrera; esto nunca debe ser la meta para ti.
No hace falta ser una estudiante excelente para superar a muchos de tus compañeros. Se trata de replantearte tus prioridades, se trata de mejorar. Ya no buscas un título como fin; tu carrera no te garantiza un trabajo. Necesitas fomentar un pensamiento positivo. Tu nueva meta es ejercer de la profesión que te gusta y para ello es necesario asimilar la materia académica y enriquecerla continuamente durante el resto de tu vida laboral. Es por esta razón que debes elegir la profesión que te gusta.