Hoy queremos recordar el reciente aniversario de nuestra fundadora Vicenta María.
Vicenta María es la creadora de las Religiosas de María Inmaculada. Su historia es extraordinaria incluso para la difícil vida de las mujeres en su tiempo.
A los diez años Vicenta María llega a Madrid y abraza la espiritual de los jesuitas. Bajo la espiritualidad ignaciana se integra en la obra benéfica que dirigía su tía y se educa en ella en la adolescencia.
AL llegar a la juventud, siente la llamada de Dios. Se enfrenta a multitud de dificultades, pero continúa la obra iniciada por sus tíos, al servicio de las jóvenes.
En su búsqueda personal de la voluntad de Dios reconoció la llamada a entregar la vida a procurar la mayor gloria de Dios y a dar respuesta a esa necesidad de la época. Con una frase la define: “las chicas han triunfado”
Con el oído en el Corazón de Jesús y la mano en el pulso del mundo, confirmó su vocación en unos Ejercicios Espirituales. El 11 de junio de 1876 se convirtió en fundadora de la Congregación de Religiosas de María Inmaculada. Su fin es «procurar con todo empeño posible la santificación y perfección propia, y con el mismo la santificación y provecho de las jóvenes dedicadas al servicio doméstico». Una ayuda extraordinaria para la mujer desamparada del s. XIX
Gravemente enferma no cejó en la labor de consolidar colegios en Madrid, Zaragoza, Sevilla, Barcelona y Burgos. Hoy su obra se expande por cuatro continentes.
Beatificada por el Papa Pío XII, el 19 de febrero de 1950 y canonizada por Pablo VI el 25 de mayo de 1975.
