Pasos para dormir bien la noche antes de un examen
Dormir bien antes de presentarse a un examen es muy necesario para poder aprobarlo, en especial cuando se trata de exámenes que tienen tanta importancia y suelen provocar altos niveles de estrés entre los estudiantes universitarios.
Si vives en una residencia universitaria y quieres aprovechar al máximo las horas de sueño para hacer los exámenes con un nivel de concentración adecuado y sin tanta tensión, debes tener en cuenta estos consejos importantes para que puedas dormir bien la noche anterior:
Pasos para dormir bien antes de los exámenes
Para rendir adecuadamente al día siguiente tienes que considerar estas recomendaciones que hacen los expertos:
Acostarse temprano
La noche antes del examen debes dormir por un periodo de siete a ocho horas. No es bueno desvelarse estudiando hasta el último momento porque esto puede afectar el rendimiento y la concentración en el momento de presentarse a la prueba. A una hora razonable, debes ir a la cama para dormir.
Para eso tienes que asegurarte que la habitación tenga un ambiente armonioso, que incite al descanso adecuado.
Repasa por la mañana
Horas antes de acostarte, es conveniente que hagas un repaso general del contenido que evaluarán en el examen, con el objetivo de refrescar los conceptos básicos durante las horas de estudio anteriores.
Ambiente tranquilo y agua caliente
Por la tarde, es hora de darte una ducha con agua caliente para garantizar que tu cuerpo y mente se relajen. Incluye en ella aromas de una vela que te pueden ayudar a lograr un buen estado de relajación. Música sosegada que acompañes con luces tenues que terminaras de apagar totalmente antes de acostarte. Asegúrate de que tu móvil no te interrumpirá durante tus horas de descanso a excepción de la alarma, si es su función habitual.
Haz ejercicio y estiramientos
Para relajarte también puede servirte hacer ejercicio la mañana antes de irte a dormir. El deporte moderado te facilita la activación de hormonas que producen bienestar haciendo que el cuerpo libere tensiones y te permita conciliar mejor el sueño. El día antes del examen y la mañana de este, asegúrate de realizar estiramientos y algo de higiene postural para la espalda y el cuello. Es probable que se acumule la tensión en tus trapecios y su liberación te ayudará a focalizar tu objetivo.
¿Qué hacer si no logras dormir rápidamente?
Si no logras dormir bien pronto no debes entrar en pánico. Esto es algo que tiende a ser normal por el nerviosismo que te provoca la prueba.
En ese caso lo mejor que puedes hacer es ejercicios de respiración con los que puedas relajarte. Respira con suavidad para después exhalar lentamente el aire y tras una pausa empezar de nuevo este ejercicio. Si estas nerviosa la dificultad para desarrollar el ejercicio te indicará que debes continuar unos minutos más. Procura sentir como tu cuerpo comienza a entrar en un estado de tranquilidad adecuado que te lleva a conciliar el sueño.
El día anterior no consumas café o té. Procura no mantener conversaciones incómodas o que supongan una alteración más a tu situación. Busca el apoyo de tus compañeras de residencia. Practica conversaciones distendidas y momentos de ocio en compañía. Es el día en que apagas a tu yo interior que terribiliza las situaciones y no confía en ti.