Como universitaria estás a costumbrada a estudiar. Pero resulta frustrante ver cómo a algunos de tus compañeras parecen compaginar otras actividades sin gran esfuerzo. ¿por qué ocurre esto?
Es mas sencillo de lo que parece y el remedio nos sirve a todas. Se trata de CREAR HÁBITOS. El cerebro, y por extensión, el cuerpo está preparado para regularse hasta cierto punto. Aunque no lo creas necesitas una rutina que sincronice tus horas de descanso y tus horas de actividad.
Crear buenos hábitos debe ser siempre un proceso gradual y requiere compromiso y perseverancia.
Desde la residencia de estudiantes te recomendamos practicar estas rutinas con 9 trucos para crear hábitos de éxito:
- Define tus objetivos: Antes de comenzar, identifica con claridad qué hábitos deseas desarrollar y por qué. Establecer metas específicas te dará una razón y la suficiente motivación.
- Comienza despacio: En lugar de intentar hacer cambios drásticos de una vez, comienza con pequeños pasos. Establecer metas alcanzables facilita la creación de hábitos a largo plazo y te proporciona seguridad en tu capacidad.
- Establece una rutina: Integrar nuevas actividades en tu rutina diaria puede ayudarte a convertirlas en hábitos más fácilmente. Asocia la nueva actividad con algo que ya haces regularmente. Ejemplos: madrugar, sustituir snacks por frutos secos, leer un libro a la semana, dedicar una hora diaria a un nuevo idioma, practicar un deporte, etc.
- Sé constante: es clave para la formación de hábitos. Intenta realizar la actividad todos los días a la misma hora para que se convierta en una parte natural de tu día.
- Ten paciencia: La formación de hábitos toma tiempo, al menos treinta días seguidos, antes de notar que te falta algo en tu día. No te desanimes si no ves resultados inmediatos. La paciencia y la perseverancia son esenciales.
- Monitorea tu progreso: Lleva un registro de tus logros para mantenerte motivada. Puedes utilizar una aplicación, un calendario o cualquier otro método que te ayude a visualizar tus avances.
- Identifica las señales de los desencadenantes: Asocia tus nuevos hábitos con situaciones o acciones específicas. Establece recordatorios o realiza la actividad después de ciertos eventos que pueden ayudarte a recordar y mantener el hábito. Ejemplo: Al salir de clase me marcho caminando a paso ligero a la residencia en lugar de coger un transporte, o utilizo la bici el resto del día.
- Crea un ambiente propicio: Asegúrate de que tu entorno favorezca el desarrollo de tus hábitos. Elimina distracciones y crea un espacio que te motive. Evita, en lo posible, rodearte en esos momentos de personas que dificulten tu meta y te desalienten.
- Celebra los éxitos: Reconoce y celebra tus logros, incluso los más pequeños; Prémiate con un detalle por tu primera semana y tu primer mes de perseverancia. Esto refuerza positivamente el comportamiento que estás tratando de convertir en un hábito. Comenta tu logro a una persona de confianza que sepas que te apoya.
